Se utiliza la cera de parafina, para aplicar calor húmedo sobre áreas del cuerpo con rigidez y dolor, siendo muy conveniente su uso terapéutico en padecimientos que afectan las articulaciones, permite que se retenga el calor en la zona afectada.
El calor de la parafina reduce el dolor y ayuda a movilizar las articulaciones de las manos y pies, por eso se utiliza para tratar las enfermedades reumáticas.
Mejora el dolor crónico, relaja la musculatura , mejorar el flujo sanguíneo e hidratar la piel.
Consiste en hacer una inmersión de la zona a tratar en el recipiente con la parafina, hasta generar una capa de cera considerable para posteriormente cubrir y llevar a cabo la retención del calor.